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Cultura de pureza
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La cultura de pureza se refiere a las formas en que las sociedades adoran la virginidad o otras formas de la llamada "pureza sexual". Muchas veces se basa en la falsa noción de que la sexualidad es “inmunda” y “contamina” el cuerpo y la mente, y por tanto, que debería ser fuertemente restringida.
Esto es distinto de la ética sexual humanista, que enfatiza los conceptos de consentimiento y planificación familiar, en lugar de nociones fantasiosas de "pureza".
La cultura de la pureza se expresa de muchas formas, tanto religiosas como seculares. En contextos religiosos, puede expresarse como prohibiciones contra la actividad y/o pensamientos sexuales, lo que se conoce como celibato. En contextos seculares, puede expresarse en forma del tildar de "prostutitas".
La cultura de la pureza ha existido desde la antigüedad en muchas formas. En este artículo, cubriremos las muchas formas en que la cultura de la pureza ha dañado gravemente a la humanidad a lo largo de milenios, y como continúa haciéndolo hasta el día de hoy, y cómo su reducción en los tiempos modernos ha sido beneficiosa para el progreso social.
Adoración histórica a la virginidad[edit]
En muchas sociedades, la virginidad se ha mantenido como una pureza mágica. Los hombres sentían que tenían un derecho exclusivo sobre una mujer en particular, ya que arrogantemente veían a las mujeres como una propiedad, y la idea de que una mujer hubiera tenido relaciones sexuales con otro hombre, incluso antes de que estuvieran juntos, enfurecería al hombre, aún si el encuentro sexual fue violación. De hecho, si una mujer fuera violada antes de su boda, el marido la querría muerta, porque valoraba más su virginidad que su vida.
Existe el mito común de que un himen intacto es un signo de virginidad. Sin embargo, es posible que el himen se rompa antes de tener relaciones sexuales por primera vez, por ejemplo, al hacer deporte. También es posible tener relaciones sexuales y seguir manteniendo el himen intacto después. El himen tampoco tiene un verdadero propósito médico o fisiológico, y es simplemente un tejido remanente del desarrollo embrionario, no la "flor mágica" que los defensores de la cultura de la pureza la quieren hacen ver.
Desafortunadamente, esto no era conocido en tantas civilizaciones antiguas, y muchas mujeres fueron asesinadas si su vagina no sangraba después de tener relaciones sexuales por primera vez, como se ve en el Antiguo Testamento. Pero la verdadera atrocidad es el hecho de que estos hombres machistas valoraron el himen de una mujer o su "pureza" por encima de su vida, independientemente de si ella era o no "culpable" de cometer estos llamados "crímenes".
Tildar de "prostitutas"[edit]
Por esta extraña obsesión por la virginidad de las mujeres que los hombres han tenido a lo largo de los siglos, el tildar de "prostitutas" se ha convertido en algo común en muchas sociedades. Desafortunadamente, este tildar de "prostitutas" ha llevado a que se culpe a las víctimas de violación si son violadas. Por eso la cultura de la pureza y la cultura de la violación usualmente estan conectadas.
Discriminación histórica contra las mujeres que están menstruando[edit]
Como los hombres machistas que promueven la cultura de la pureza ven falsamente la vagina como una "flor delicada", se desilusionan un poco cuando se demuestra lo contrario y que la vagina es un órgano corporal como cualquier otro. A pesar de que no era asunto suyo, muchos hombres a lo largo de la historia han reaccionado con disgusto ante la menstruación, llegando incluso a oprimir a las mujeres que menstruaban, llamándolas "inmundas" o "intocables", o en algunos casos, incluso encarcelándolas en " casas de menstruación", dejándolas aisladas, muchas veces sin atender a sus necesidades.
Oposición histórica al sexo fuera del matrimonio[edit]
En algunas sociedades, el sexo no está permitido fuera de las parejas casadas, especialmente en sociedades sin concepto de noviazgo. En tales sociedades, muchas veces los matrimonios son arreglados por los padres, y dos familias básicamente obligan a una mujer y un hombre a casarse, y a nunca tener relaciones sexuales con nadie más, para mantener la llamada "pureza". En realidad, es posible que estas costumbres no hayan sido inventadas por cuestiones de la llamada "pureza", sino más bien para prevenir los hijos ilegítimos (léase: proteger a los hombres de la ansiedad de no estar seguros de si realmente habían engendrado o no). Sin embargo, sigue siendo deshonesto que tales sociedades oculten la verdadera razón de estas normas, disfrazándola bajo el velo de la "pureza" o la "santidad". Y por supuesto, es bastante cruel herir a otros por no seguir estas reglas absurdas. Pero tal falsedad y crueldad son normales en las sociedades teocráticas.
Sin embargo, con la llegada de los anticonceptivos en los tiempos modernos, el riesgo de tener un embarazo inesperado ya no es un problema tan grande como antes. Sin embargo, como a los fundamentalistas religiosos no les gusta cambiar las reglas, ya que piensan que son inmutables, muchas veces intentan prohibir el control de la natalidad para impedir que las personas tengan relaciones sexuales seguras fuera del matrimonio.
Oposición histórica al control de la natalidad[edit]
La marcha atrás ha sido denunciado por algunas personas desde la antigüedad, como los israelitas, que lo llamaban "onanismo".
La oposición moderna al control de la natalidad incluye la oposición de los fundamentalistas religiosos a una educación sexual adecuada, a los condones y a los abortos inducidos médicamente, aún en casos de violación o incesto.
Oposición histórica a la masturbación[edit]
Aunque prohibir las relaciones sexuales fuera del matrimonio puede ser un poco razonable en algunos casos (al menos cuando se es honesto y pragmático al respecto y no se inventan excusas religiosas de "pureza" para oponerse), como puede prevenir embarazos inesperados cuando el control de la natalidad no esta disponible, la masturbación no tiene riesgos que justifiquen esa prohibición; No contraerás ninguna ETS ni tendrás hijos no deseados de hacer si te masturbas. Sin embargo, a los defensores de la cultura de la pureza no les importa que no haga daño a nadie. Porque técnicamente, para empezar, la falta de "pureza sexual" no hace daño a nadie. Por eso, van un paso más allá de prohibir las relaciones sexuales fuera del matrimonio y también prohíben la masturbación. En el pasado, esto pudo deberse al mito de que la eyaculación era peligrosa para los hombres, posiblemente en parte debido a la teoría del humor en la medicina.
El mito de que la eyaculación es insaludable[edit]
Pitágoras creía que la eyaculación era mala para la salud de los hombres, diciendo que era peligrosa y "agotaría el espíritu". Esta idea puede haberse fusionado con las ideas zoroástricas del bien y del mal en una filosofía conocida como gnosticismo, que influyó en las actitudes cristianas e islámicas hacia la actividad sexual.
Hasta el siglo XX, la gente siguio creyendo que la eyaculación era insaludable. Mucha gente creía que la retención de semen conduciría a una mayor salud, vitalidad y potencia intelectual. La gente pensaba que la masturbación provocaba que se mojara la cama y que creciera vello en las palmas de las manos. Evidentemente, esto es una tonteria, porque no hay folículos pilosos en las palmas.
En los tiempos modernos, se ha demostrado que la eyaculación frecuente no tiene efectos perjudiciales para la salud. De hecho, la eyaculación frecuente se asocia con un menor riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, muchas organizaciones pseudocientíficas como NoFap continúan difundiendo la afirmación ahora refutada de que la eyaculación es insaludable y/o peligrosa.
Oposición a la pornografía[edit]
Muchos fundamentalistas religiosos han expresado su oposición a la pornografía y han inventado nociones dudosas de "adicción a la pornografía". De hecho, incluso consiguieron que el asesino en serie Ted Bundy culpara a la pornografía de sus atrocidades, a pesar de que, para empezar, era un psicópata.
Aunque muchas personas creen que el consumo de pornografía hace que las personas más agresivas sexualmente, algunas investigaciones sugieren que la exposición a la pornografía podría hacer que algunas personas sean menos propensas a cometer delitos sexuales.
Oposición histórica a los pensamientos sobre el sexo.[edit]
Aunque puede que ni siquiera sea creíble, algunas personas han ido un paso más allá y han afirmado que todos los pensamientos relacionados con la sexualidad son malos.
En el Nuevo Testamento, Jesús implica que incluso mirar a alguien y encontrarlo sexualmente atractivo es "pecaminoso", a pesar de que la mayoría de la población no es asexual. Muchas sectas cristianas a lo largo de la historia han exigido a sus seguidores ni siquiera pensar o fantasear con sexo si no están casados, pues se refieren a esto como "lujuria", a pesar de que la mayoría de las veces, estas fantasías pueden no implicar el deseo real de tener relaciones sexuales, especialmente considerando la existencia de aegosexualidad. Sin mencionar que ninguno de estos pensamientos realmente causa daño a nadie. Sin embargo, a las personas lo suficientemente extremistas como para siquiera considerar la noción de crímenes de pensamiento en primer lugar no les importaría, especialmente porque a la mayoría de los fundamentalistas religiosos no les importa si algo no hace daño a nadie.
Véase también[edit]
En otros idiomas[edit]
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